Este año ha sido el año de los concurso o el año de
la eclosión de los concursos. El número de concursos ha sido
espectacular. El año pasado apenas habían en ámbito nacional (solo
recuerdo el de la ACCE) y este año la cantidad de concursos puede que
hayan sido más de 6 (ya he perdido la cuenta).
Entre
tanto concurso decidí participar en alguno de ellos para tener un poco
más de opinión de mis cervezas y no solo recibir los halagos de amigos y
conocidos. Quería una opinión más imparcial y experimentada. El
concurso al que decido participar fue al organizado por el jardín del lúpulo.
Para
ello presente dos cervezas. La primera fue la cerveza de trigo (Weissbier) que elabore esta temporada y la segunda la APA de cascade y dry hopping de esta temporada también. Los resultados fueron variados,
una de cal y otra de arena. La noticia positiva es que la weissbier
dentro del grupo de cervezas de estilo germano quedo en primera posición
pasando a la final donde obtuvo la tercera plazas a muy poco de un
segundo puesto. Fue una sorpresa, nunca pensé que pudiera obtener un
premio pero la verdad es que me alegro mucho. Ahora bien, no sé si es
que la cerveza realmente me salió bien o fue suerte (el burro soplo y la
flauta sonó?).
Quizás
si que sonara la flauta y el motivo es la segunda cerveza. La segunda
cerveza obtuvo un resultado y puntuación paupérrima y todo debido a una
contaminación. Los comentarios del jurado decían que la cerveza
presentaba un sabor a sidra que posiblemente era debido a una
contaminación. Como decía el jurado, toca limpiar mejor. Espero que sea
por tema de limpieza porque en este caso sería relativamente fácil
solucionarlo. La otra posibilidad que me rondaba era una contaminación
en el dry hopping. El lúpulo utilizado era el de la cosecha que hice el
año pasado y utilice a pelo. De todos modos hay que mirar siempre el
lado positivo para mejorar. En este caso los comentarios del jurado
daban dos claves que apuntan al optimismo. La primera, ya comentada, es
la solución al problema y la segunda es que si se corrige el defecto
tendría una cerveza muy buena. Según palabras del jurado:
“La cerveza
está muy bien hecha. El aroma inicial a lúpulo, el cuerpo, la
estabilidad de la espuma… todo está fantástico, pero… aparece
contaminación bacteriana. Se reconoce muy bien y es una rabia, porque
estropea una cerveza que podría ser cojonuda. Limpia y desinfecta a
saco, y ganará premios”.
De
los otros concursos no he participado en ninguno pero si el año que
viene mis circunstancias me lo permiten intentare participar en alguno
más. Es decir que el burro volverá a soplar, seguramente no suene la
flauta de nuevo pero se soplará.
Como
conclusión, creo que es una experiencia positiva. Te permite tener una
opinión de un jurado imparcial y objetivo y te ayuda a extraer
conclusiones, ideas y consejos que te permiten mejorar las cervezas. Por
lo tanto aconsejo la participación en aquellos concursos donde se hagan
comentarios por personal apto y conocedor de la materia sobre las
recetas realizadas.
No, no fue suerte. Eran buenas las dos cervezas. Una pena que la segunda estuviese contaminada. (Y sí, puede ser por el lúpulo, es posible, ya que en la otra sí que hiciste los protocolos de limpieza bien).
ResponderEliminarEl año que viene... cuando pienses en qué concursos presentarte, recuerda que nosotros te esperamos. Un abrazo y gracias por compartirlo!